lunes, 27 de julio de 2009

Importancia del olfato para diagnosticar el Alzheimer

Desarrollan un 'olfatómetro' compatible con resonancia magnética que abre la puerta al diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas.

Diferentes investigaciones apuntan a la pérdida de olfato, conocida como anosmia, como un síntoma previo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. De hecho, se calcula que entre el 18% y el 20% de las anosmias no son causadas por un traumatismo, sino que son idiopáticas. La memoria y el olfato tienen zonas comunes en el cerebro; de este modo, como las enfermedades neurodegenerativas deterioran la memoria, también repercuten en la función olfatoria. Por este motivo, medir esta capacidad podría convertirse en un sistema de detección precoz para combatir estas enfermedades en sus primeros estadios.
El sistema de medición tradicional del olfato se basa en acercar al paciente un frasco con aromas; luego rellena un cuestionario estandarizado con las percepciones que ha tenido. Son pruebas subjetivas, porque es imposible regular la cantidad de aroma que se suministra y la distancia a la que se pone la sustancia aromática, afirma Susana Borromeo, profesora del Departamento de Tecnología Electrónica de la universidad Rey Juan Carlos (URJC).

¿No es posible mejorar la precisión de estas medidas? Es lo que ha hecho un grupo de investigadores de la URJC en colaboración con el Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) y la Fundación Hospital de Alcorcón. Un equipo multidisciplinar de ingenieros, informáticos, neurólogos y otorrinos han desarrollado un olfatómetro compatible con la resonancia magnética funcional (RMF).


Fuente: El País